El ahora occiso respondía en vida al nombre de Pablo Limón Padilla.

Foto: Antonio Neri / La Prensa Jalisco.

 

El día 4 de febrero de 2008, el acreditado editorialista, don Antonio Neri del jaliciense diario “El Occidental”,  informaba que una faena terminó en tragedia, luego de que un jinete cayó de un imponente toro cuando se encontraba dentro de un lienzo charro localizado en la colonia Santa Lucía de Zapopan, Jalisco en México. Los hechos se registraron en la Avenida de Los Lirios en su cruce de Avenida de Las Torres, al norte de la ciudad, luego de que pereció quien en vida respondía al nombre de Pablo Limón Padilla, de 24 años de edad, y que tenía su domicilio sobre la Avenida Tonaltecas en la cabecera municipal de Tonalá. Del accidente fueron informados los uniformados de la Dirección de Seguridad Pública de Zapopan, quienes se presentaron hasta el lienzo charro denominado "Hermanos Casillas" y localizaron dentro del ruedo a un hombre inconsciente, por lo que solicitaron la intervención de los paramédicos, pero a su llegada esta persona ya había expirado. Al sitio se presentaron los camilleros del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses y el Agente del Ministerio Público de la Procuraduría de Justicia del Estado para levantar la actuación correspondiente, quien al realizar las primeras indagatorias pudo saber que el infortunado estaba participando en el jaripeo, pero le había tocado jinetear a un imponente toro de unos 350 kilos, quien al estar en la faena se resbaló del animal cayendo al piso golpeándose en la cabeza, y finalmente pereció. Sus restos fueron trasladados hasta las instalaciones del Servicio Médico Forense para que le fuera practicada la autopsia correspondiente y algún familiar se presentara a reclamar los restos de este hombre de forma oficial.

Fuente:

http://www.oem.com.mx/eloccidental/notas/n582206.htm