CARLOS MIGUEL HERNÁNDEZ CORONADO (1976 - 2010)
El miércoles 7 de julio de 2010, don Carlos Castro Gamboa, corresponsal del Diario Extra de San José Costa Rica, relataba en ese prestigiado medio que, Carlos Miguel Hernández Coronado, de 34 años de edad, disfrutaba de unos tragos en la cantina del redondel de Upala, Costa Rica, cuando se realizaba una velada taurina con motivo de las Fiestas de La Repela de 2010. Ya se habían jugado 11 toros, la emoción en los presentes era evidente, todos pedían la doceava bestia para seguir viendo y viviendo emociones, los levantines y cornadas fueron la constante durante toda la noche. Al abrirse la puerta y sonar el característico clarín de salida del toro, Carlos Miguel corrió hasta la arena, porque escuchó que Santiago Contreras, un reconocido ganadero del pueblo, ofreció 10 mil colones a quien lograra tocarle el único cacho al toro que corría como endemoniado en la plaza. Muchos se lanzaron en busca de ganarse en el dinero, sin embargo, Hernández iba decidido a quedarse con los 10 mil colones, y sin importar su estado de ebriedad se lanzó al ruedo y enfrentó al animal. Un toro de 400 kilogramos de peso, sangre de Miura en color negro, y muy ligero para correr, fue el encargado de hacer comer arena a su retador. El hombre de 34 años se lanzó contra el animal y el mismo en un descuido le clavó el único cuerno a su víctima en el cuello y posteriormente lo levantó y lo revolcó tres veces. A pesar de que los toreros improvisados presentes intentaron quitarle el toro de encima, el animal estaba ceñido en acabar con Hernández, objetivo que finalmente logró. La víctima del Miura, tuvo que ser trasladado a la clínica local, pero pocos metros antes de llegar perdió la vida, a pesar del esfuerzo que pusieron los paramédicos para salvarlo. “La herida que tenía era muy severa, además de los golpes que recibió en la cabeza, todo eso se conjugó para acabar con su vida”, eso comentó Hemerejildo Urbina, un paramédico de la Cruz Roja.
“Era su día libre, hace tiempo era montador, de los más reconocidos en la zona, pero dejó esa práctica, por eso empezó sólo a jugarlos”, aseguró Silvia González, compañera de trabajo de Hernández. Enrique Olivas, Presidente de la Asociación de Fiestas de Upala lamentó la muerte del hombre, quien falleció por ofrecer espectáculo, característico en él cuando había corridas. El ahora fallecido trabajaba como conductor para la Caja Costarricense de Seguro Social, tenía 3 hijos de 15, 12 y 11 años y era el menor de 10 hermanos.
Fuente:
http://www.diarioextra.com/2010/julio/07/sucesos10.php
Videoteca de la tragedia:
http://www.vxv.com/video/bcjktQALUO61/muerto-toro.html
