JOSÉ PÉREZ MORENO "BIGORNIA " (1855 - 1878)
El 6 de agosto de 1878 se celebró una corrida para pegadores portugueses en la Plaza de Málaga. La mañana de ese día los pegadores realizaron la operación de enfundar las astas de los toros. El picador malagueño, José Pérez Moreno, se hallaba allí de espectador, en un corralillo próximo, cuando inesperadamente se salió un cabestro, llamado “Boticario”, que actuó exactamente igual que un toro bravo, ya que estaría iracundo por el mal trato que le dieron en los jaulones, y atacó al indefenso picador, lo arroyó, lo tiró al suelo, lo corneó y le dio varios derrotes... enganchándolo y volteándole mortalmente, falleciendo a las 22:00 horas de dicho día. (Fuente: Don Juan José Zaldívar Ortega, de su obra: Los Poderosos Toros de Ayer…)
El erudito taurino, don Juan José de Bonifaz Ybarra, refiere de esta víctima de los toros, que << no fue cogido en el ruedo de una plaza de toros, sino en un corral de la de Málaga, el picador en activo José Pérez Moreno (Bigornia), al irrumpir un cabestro llamado “Boticario”. Tan extraño suceso tuvo lugar un 6 de agosto de 1878, mientras presenciaba las labores de enfundado de astas que realizaban unos pegadores portugueses que allí iban a intervenir en un festejo taurino. La muerte del desventurado “Bigornia” se produjo aquella misma noche. "
El historiógrafo y escritor Juan José Zaldívar Ortega consigna en otra de sus obras taurinas: "Víctimas del Toreo"- Apartado de Picadores (Página 83 y 84), que José Pérez Moreno (Bigornia), picador de novillos, nacido en Antequera (Málaga) el (23-07-1855), falleció el (06-08-1878), a los 23 años de edad. Desde 1876 figuró en diversas cuadrillas de su especialidad, y picó algunas veces en corridas formales, a las órdenes de Manuel Carmona y José Lara (Chicorro). Su jefe más frecuente fue el matador de novillos Francisco Carvajal (el Pollo) de Málaga). No llegó a presentarse en la Plaza de Madrid. El citado día 6 se celebró una corrida para pegadores portugueses en la Plaza de Toros de Málaga. La mañana de ese día los pegadores realizaron la operación de enfundar las astas de los toros. El picador malagueño, "Bigornia", se hallaba allí de espectador, en un corralillo próximo cuando inesperadamente se salió un cabestro, de nombre "Boticario" -que por ello no merecería ocupar aquí un sitio-, que actuó exactamente igual que un toro bravo, ya que estaría iracundo por el mal trato que le dieron en los jaulones, y atacó al indefenso picador, lo arroyó, lo tiró al suelo, corneó y le dio varios derrotes... enganchándolo y volteándole mortalmente, falleciendo a las 22:00 horas de dicho día. Al respecto de la tragedia don Juan José refiere que las reacciones de los cabestros resultan a veces contradictorias, ya que su permanente contacto en su peculiar trabajo con los vaqueros para manejar los toros, hace que algunos estén muy humanizados y no acepten que se les trate mal, respondiendo con inesperada agresividad.
Cita el editorialista del diario malagueño Sur, Antonio M. Romero, que, entre los sucesos luctuosos que han acaecido en la plaza de toros de Málaga, hay uno con una especial singularidad por las circunstancias en las que aconteció. Se trata de la muerte del picador antequerano José Pérez Moreno, que se anunciaba (Bigornia) en los carteles, a consecuencia de las cornadas que la infligió un cabestro en los corrales de La Malagueta el 6 de agosto de 1878. Ese día se anunció en el coso del Paseo de Reding una corrida de toros a la portuguesa con la participación de los forcados del país luso. Por la mañana, en los corrales de la plaza, mientras los pegadores desarrollaban las labores de enfundar las astas de los toros, sucedió el percance.
Así lo narró la revista madrileña Sol y Sombra en noviembre de 1913, en su sección dedicada a las víctimas del toreo, y recogida en el tomo I de la obra (Historia de la plaza de toros de La Malagueta (1876-1936) de Enrique Recio y Cosme Rueda): En la mañana del citado día, y en ocasión de que los pegadores practicaban la operación de enfundar las astas de los toros, quedó inadvertidamente abierto un portillo del paso que daba entrada a la jaula improvisada para dicho objeto. José Pérez (Bigornia), que presenciaba la faena desde el corralillo, se hallaba distraído y vuelto de espaldas a la puerta cuando salió a todo correr un cabestro llamado (Boticario), que bravo como era y molestado por los pinchazos que en los jaulones le dieron, embistió al picador arrojándole al suelo, cerca de la puerta de salida al corral mayor, donde cayó cubriéndose la cara con las manos. En medio del revuelo que ocasionó el percance, el novillero Francisco Carvajal (Pollo de Málaga), que se encontraba en los corrales, y otros asistentes comenzaron a llamar a la res. Ésta acudía, pero en cuanto veía que se refugiaban en los burladeros volvía sobre su víctima, a la que pisoteó y tiró varios derrotes, en uno de los cuales enganchó y volteó al infeliz picador, que yacía en tierra; una vez que a fuerza de pedradas y gritos lograron que el cabestro abandonase su presa, acudieron a socorrer al torero, que había perdido el conocimiento y tenía la cara llena de sangre», continúa el relato la publicación Sol y Sombra. El joven Bigornia fue llevado inmediatamente al cercano Hospital Noble, donde los médicos apreciaron que tenía un puntazo en el muslo, otro en la cabeza y el costado y un magullamiento general. Un día después, el picador falleció en dicho centro sanitario a la edad de 23 años.
Fuente:
http://www.diariosur.es/malaga-capital/cabestro-hiere-muerte-20180510194140-nt.html