Los toros dan y quitan

JOSÉ FERNÁNDEZ DE LOS SANTOS "BOCANEGRA " (1824 - 1852)

Solo para efectos ilustrativos

“Antes de los toros o Galanteando”

De la pintora estadounidense Mary Stevenson Cassatt (1844-1926)

Rehiletero de la cuadrilla de José Redondo “El Chiclanero”  que fue cogido por un  toro de nombre “Maragato”  de la dehesa de Durán, el 3 de mayo de 1852,  y que falleció el día 5 del mismo mes a resultas de las heridas. Maragato”, retinto y ojo de perdiz, cuarto de la tarde, que al ser banderilleado por José Fernández de los Santos “Bocanegra”, nacido en Chiclana de la Frontera (Cádiz) el 20 de agosto de 1824), falleció el 5 de mayo de 1852 a consecuencia de las cornadas recibidas el día 3 de mayo de 1853, a los 28 años de edad. Recortes” dijo del suceso: "El profesor de cirugía encargado de esta enfermería, señaló que el banderillero José Fernández de los Santos “Bocanegra” ,  tiene tres heridas: una en la región lumbar derecha, transversal, que interesa la cavidad del vientre, con lesión probablemente de alguna víscera, y fracturadas las costillas décima y undécima; otra en la parte externa del muslo izquierdo, de más de tres pulgadas, y la tercera en la parte superior de la pierna, que interesa parte de los músculos. El pronóstico de la que tiene en la región lumbar es de mucha gravedad.-Doctor Manuel Andrés y Soria." De la enfermería de la plaza fue trasladado al Hospital General, donde murió a las cuatro de la mañana del día 5 de mayo de1852.

El cronista don Juan José Zadívar Ortega refiere de este lidiador que fue un <<banderillero, nacido en Chiclana de la Frontera (Cádiz) el 20 de agosto de 1824, y que falleció el 5  de mayo de 1852 a consecuencia de las cornadas recibidas el 3 de mayo de 1852, a los 28 años de edad. El cuarto toro de Durán, llamado “Maragato”, retinto, ojo de perdiz, tomó 14 varas, matando seis caballos. Juan Chico le clavó tres pares, y al poner uno “Bocanegra”, se quedó en la cara del toro, siendo enganchado y volteado aparatosamente, corneándole el toro en el vientre sobre suelo. "

Don Juan José de Bonifaz Ybarra, el erudito taurino, refiere en su obra “Víctimas de la Fiesta” de este banderillero, que << en el Hospital General, de Madrid, dejó de existir, el 5 de mayo de 1852, José Fernández de los Santos (Bocanegra), quien, tras haber figurado en las cuadrillas de Manuel Jiménez (el Cano) y Francisco Montes (Paquiro), actuaba a las órdenes de José redondo (el Chiclanero), paisanos suyos los tres. La cogida tuvo lugar  en dicha capital el anterior día 3, producida por un cornúpeta de la ganadería de Durán. Todavía no había llegado a cuajar en el gran peón que prometía ser. " 

Citan en el libro "Necrología Taurina", de Tomás Orts Ramos, "El Niño de Dios" (1866-1939) publicado en 1889: José Fernández (Bocanegra).- Distinguido banderillero que perdió la vida en Madrid, a consecuencia de una cogida sufrida en la plaza de aquella capital el 3 de mayo de 1852. Un toro de Durán, retinto, ojo de perdiz y bravo, que se llamaba "Maragato", y era el cuarto de la tarde, fue el autor del desaguisado. Tomó ocho varas de Trigo y seis de Puerto, matando dos caballos. Mudada la suerte salieron a parear Rico y "Bocanegra". El primero puso tres pares y al ir éste a poner uno fue enganchado por el muslo, volteado y arrojado al suelo. Incorporóse el diestro y secundó el toro atravesándole el pecho de una cornada y interesándole los riñones. Dos días después falleció el infeliz banderillero.
Fuente:
http://bibliotecadigital.jcyl.es/i18n/consulta/registro.cmd?id=14529

CARLOS PUERTO Y SANTO (1813 - 1852)

Foto cortesía  de “La Garrocha”

Picador de toros que aunque naciera en Alicante el 4 de diciembre de 1813, siendo aún niño, se trasladó con sus padres a El Puerto de Santa Maria, siendo el motivo de que fuese considerado como hijo de esta ciudad. Fue discípulo de los varilargueros Pinto y Juan Mateos Castaño.

En 1836 se marchó en la cuadrilla de Manuel Domínguez a Montevideo, regresando de hecho en 1849. Ese mismo año, se presentó como picador en Madrid.
También figuró en la cuadrilla de José Redondo "El Chiclanero". El 25 de junio de 1852, el toro “Medialuna”, cornialto, de pelo colorado, bermejo, careto, algo salpicado y ojo de perdiz, de la ganadería de D. Anastasio Martín, lidiado en la plaza de toros de El Puerto de Santa Maria, sale abanto y con muchos pies, consiguiendo parárselos “El Salamanquino”, con cinco lances de capa, y emprende una faena dura con la gente montada, dejando seis caballos en la arena á cambio de nueve puyazos. Se aploma un tanto el toro, y Puerto trata de obligarle citándole muy en corto. En ese crítico instante, el gobernador civil de la provincia, da orden a un salvaguardia para que arree al caballo del picador, momento en que el toro arremete con espantosa violencia y saca al picador de la silla, clavado en su cuerno derecho. La herida es verdaderamente horrible. El cuerno derecho ha penetrado por la ingle, y le ha atravesado todo el cuerpo, hasta salir por un costado, destrozándole el vientre y algunas costillas. A las cuatro y media de la tarde del día 29 de junio de 1852 dejaba de existir  Carlos Puerto con apenas 32 años de edad en la casa ubicada en la calle portuense de San Francisco No 3, y donde vivía Erasmo Olvera (también picador), amigos desde la infancia. Refiere don José María de Cossío: Debemos agregar que a Erasmo Olvera  le unía una gran amistad con su infortunado compañero y paisano Carlos Puerto, que cogido de muerte en nuestra Plaza, fue trasladado a la casa de Erasmo Olvera –en la calle de San Francisco- donde expiró en brazos del amigo de su niñez.

Refiere el maestro don Juan José Zaldívar Ortega respecto de este lidiador, que fue un << picador de toros, nacido en Alicante el 4 de diciembre de 1813, y que falleció a los 39 años de edad y 22 de profesión, por asta del toro, llamado “Medialuna” -cornialto, colorado, bermejo, careto, algo salpicado y ojo de perdiz-,  a las cuatro y media de la tarde del 29 de junio de 1852, por cogida sufrida el 24 de junio de 1852, en la Plaza de Toros de madera -en la que se construyó tras ser derribada la que estuvo en funciones hasta 1842-, de El Puerto de Santa María. Salió el toro abanto y con muchos pies, pero él se estrechó de un modo magistral con la fiera, cuando el gobernador civil de la provincia, que en mal hora presidía la corrida, indicó a uno de sus agentes que arreara al caballo, y castigado el animal con los latigazos en los cuartos traseros se cruzó ante el toro y éste le entró con tal violencia que lo sacó de la silla y lo enganchó, llevándoselo clavado en el cuerno derecho, y campaneado por espacio de varios segundos, lo arrojó con furia sobre la arena. La herida del diestro era verdaderamente horrible. El cuerno del toro penetró por la ingle derecha, y le atravesó todo el cuerpo, hasta salir por un costado, destrozándole el vientre y algunas costillas. Heroica fue la serenidad de Carlos Puerto en tan espantoso trance. Marchó por su pie a la enfermería, teniendo que sujetarse con ambas manos los intestinos. "

El erudito taurino,  don Juan José de Bonifaz Ybarra, refiere de esta víctima de la fiesta, que << también alcanzó gran renombre Carlos Puerto Santo, que figuró en las cuadrillas de los más destacados espadas de mediados del siglo XIX. Actuaba en el coso de Santa María (Cádiz), el 25 de junio de 1852,  a las órdenes de Julián Casas (el Salamanquino), cuando, por una imprudencia manifiesta de la primera autoridad civil de la provincia, el toro “Medialuna” de la ganadería de Anastasio Martín, le propina una profunda cornada en el vientre, que le ocasionó la muerte al día siguiente. "

Abundando en la vida de este afamado personaje de la Fiesta, el erudito taurino Juan José Zaldívar Ortega consigna en su libro "Víctimas del Toreo"- Apartado de Picadores (Páginas 74 a la 76) que Carlos Puerto y Santos, picador de toros, nacido en Alicante el (04-12-1813) era hijo de Domingo Puerto y de Francisca Santos, y éstos se trasladaron, cuando Carlos tenía quince meses de edad, a El Puerto de Santa María, de ahí que sea considerado como natural de esta bella y mítica ciudad. Aprendió el oficio de carpintero de carruajes, cuando tuvo edad para ello, y cuando, ya a los 17 años era un buen oficial en su oficio descuidó su trabajo para ocuparse en faenas de acoso y derribo, en novilladas -con las que la ciudad de El Puerto obsequió al infante don Francisco de Paula y su esposa Mª Carlota, durante los años de 1830 al 1832, y labores de campo, decidiéndose a subir a caballo en público. En 1833 se presentó en el ruedo de El Puerto como picador, procurando ganar en su nuevo oficio para el sustento de su madre, recientemente enviudada. En 1833 murió su padre y desde entonces se tomó más en serio, y además ya profesionalmente, su labor de varilarguero, presentándose esa temporada en la Plaza de Toros de El Puerto, procurando ganar en su nuevo oficio para el sustento de su madre, recientemente enviudada; alternando con los más famosos piqueros de su tiempo, tales como Juan Pinto, Bernardo Botella o Juan Mateo Castaño, al que vio morir la tarde en que picaban juntos en la Plaza de Toros de nuestra ciudad, en la temporada de 1844. De todos ellos recibió Carlos lecciones y consejos. El (04-01-1837) se embarcó en Cádiz hacia Montevideo como piquero en la cuadrilla de Manuel Domínguez, junto con otros diestros de la misma. Allí hizo fortuna y adquirió algunos bienes, no regresando a España hasta el mes de abril de 1841. Aquí logró resonadas actuaciones, una de ellas en la Plaza de Toros de Jerez de la Frontera, en la cuadrilla de Francisco Montes (Paquiro), que alternaba aquella tarde en un mano a mano con Juan Yust, quedándose admirados ambos diestros de la destreza y arte de Carlos Puerto, quien regresó seguidamente a Uruguay junto a su madre. Ocho temporadas (1841-1849) trabajó por Plazas de Toros americanas y, tras perder una gran fortuna por culpa de las revoluciones políticas, decidió por fin regresar a su patria y afincarse definitivamente en El Puerto. Al volver Carlos a El Puerto traía consigo poco dinero, pero una gran fama de excelente picador, por lo que la misma temporada de 1849, se presentó en la Plaza de Toros de Madrid, en la 16ª corrida de la temporada, junto con el famoso Trigo, en una corrida en la que actuaron en un mano a mano Francisco Arjona Herrera (Cúchares) y su hermano Manuel, picando Puerto los seis toros, pertenecientes a las ganaderías de Aleas, Elías Gómez y Suárez. En 1850 ingresó en la cuadrilla de José Redondo (Chiclanero), a las órdenes del cual picó en Madrid seis corridas a satisfacción del público. El (16-09-1850) le ocurrió a Puerto en el circo madrileño un percance digno de mencionar: «Salió en cuarto lugar el toro, llamado Ballenato -describe Bruno del Amo (Recortes) al ocuparse del famoso piquero-, de pelaje negro azabache, de don Luis María Durán. Puerto le ponía la séptima vara casi pegado a la puerta del toril; el toro recargó, elevando el derrote más de lo regular, y enganchó al piquero por la juntura de la armadura de hierro, cerca de la rodilla. De tal modo enganchó el asta, que no podía el animal desasirla de la juntura. En esta disposición llevó arrastrando al jinete hasta los medios, en donde al fin pudo sacar el pitón. El picador sólo sufrió leves contusiones al ser arrastrado, y fue objeto de una ovación de simpatía.

MANUEL JIMÉNEZ MELÉNDEZ "EL CANO" (1814 - 1852)

Solo para efectos ilustrativos

“ENTRANDO A MATAR”

Daniel Perea y Rojas (Madrid, 1834-1909)

Torero que nació en Chiclana de la Frontera (Cádiz) el  25 de abril de 1814, muriendo el 23 de julio de 1852 en su domicilio madrileño a resultas de una cornada recibida el 12 de junio del mismo año en Madrid por el toro "Pavito", un berrendo en colorado, meleno, ojalado y chato, de la ganadería de Veragua. Según sus coetáneos, sus facultades físicas, su sobriedad y, su eficacia y poderío en la muleta fueron sus principales activos de cara al toro, además de que recibió la provechosa instrucción  de su afamado compatriota “El Chiclanero” y también del experimentado Juan de León. Primera corrida de toros en Madrid el 22 de junio de 1833. Su doctorado se inicia  en Madrid el 31 de julio de 1848, cuando alterna con "Cámara" y "El Salamanquino, previamente había tomado su alternativa en Sevilla el 27 de septiembre de 1846 de manos de “Paquiro”.

El 12 de julio de 1852 en la Plaza de Toros de Madrid, esa tarde toreaba con “El Chiclanero” y  “Pucheta”,   sale el cuarto de la tarde “Pavito” de nombre, de la vacada del señor Duque de Veragua, berrendo en colorado, botinero, gacho, voluntarioso y blando.   “El Cano” incitado por el bullicio del publico, que ocupaba el famoso tendido 5 de la plaza vieja, le citó para recibirle, encontrándose al toro terciado, a pesar de las advertencias de “El Chiclanero” para que enmendara, de improviso el matador habiéndose embraguetado en exceso fue enganchado fuertemente por el muslo derecho, de cuya cogida le resultó destrozada la arteria femoral. Por el momento se le pudo contener la hemorragia en la cirugía que le practicaron, pero un golpe de tos durante su convalecencia en su domicilio de la Villa y Corte,   lo terminó de desangrar el día 23 del mes de julio de 1852  sin que nadie pudiera auxiliarlo en el trance de su triste muerte. (Crónica de d. Juan José Zaldivar Ortega).

Por su parte el erudito taurino, don Juan José de Bonifaz Ybarra refiere que << de buen cartel en la plaza de Madrid, en la que actuó sin interrupción los últimos años de su vida, el chiclanero Miguel Jiménez Meléndez (el Cano) hizo el paseíllo sobre su arena el 12 de julio de 1852. Al entrar a matar a “Pavito”, de la divisa del duque de Veragua, es herido de consideración en el muslo derecho, a cuyas resultas falleció en la Villa y Corte el día 23 de los mismos mes y año. "

En el "Inventario de Matadores de Toros de 2005" del cronista Martín Ruiz Gárate, refiere que Manuel Jiménez Meléndez (El Cano) nació en Chiclana de la Frontera (Cádiz) el 25/04/1814. Confirmó la alternativa en Madrid el 31/07/1848, de manos de Julián Casas, siendo testigo Antonio Luque. El toro era de la ganadería de Justo Hernández. Falleció en Madrid el 23/07/1852, a consecuencia de la cornada que le produjo en la plaza de Madrid unos días antes, el 12 de julio, el toro Pavito, de Veragua, 4º de la tarde. En la Tauromaquia de "Guerrita" figura que el toro asesino fue el 6º, y que la cogida se produjo al intentar recibirlo. Si fue así, la ganadería sería la de don Ildefonso Rozalem, nuevo, y no la de Veragua.

Citan en el libro "Necrología Taurina", de Tomás Orts Ramos, "El Niño de Dios" (1866-1939) publicado en 1889: Manuel Jiménez (El Cano).- Un toro de Veraguas, berrendo en colorado, botinero, gacho y de nombre "Pavito" cogió a este torero en la plaza de Madrid el 12 de julio de 1852. Tomó ocho puyas y se le pusieron dos pares de banderillas. "El Cano" tras una inteligente brega, se fue al toro con tanta codicia que se embraguetó, siendo cogido por la fiera que le propinó una gran cornada en un muslo. Sacóle el chiclanero coleando al toro, sin más avería, pero con la suficiente para causarle la muerte días después.
Fuente:
http://bibliotecadigital.jcyl.es/i18n/consulta/registro.cmd?id=14529