Los toros dan y quitan

CÁNDIDO TIEBAS AMEZQUETA "OBISPO" (1899 - 1930)

CÁNDIDO TIEBAS  AMEZQUETA

Cortesía de:
http://www.enciclopedianavarra.com/navarra/tiebas-amezqueta-candido/17377

En las efemérides del portal taurino en la Red "Media Verónica", comentan que un 9 de marzo de 1930, en una corrida celebrada en Valencia muere, víctima de una angina de pecho, el subalterno Cándido Tiebas "Obispo". En ese mismo festejo resultaron heridos de gravedad los diestros Saturio Torón y Ruiz Loredo.

En las efemérides de la página en Internet "Toro Arte Michoacán" refieren que un 9 de marzo de 1930, durante la lidia del tercer novillo en un festejo celebrado en la plaza de toros de Valencia, se hallaba en el callejón el banderillero aragonés Cándido Tiebas “Obispo”, sintiéndose repentinamente indispuesto y falleciendo seguidamente, víctima de una angina de pecho. Cándido Tiebas actuaba a las órdenes del novillero Saturio Torón.

En la Gran Enciclopedia Navarra en la Red, compilan la biografía de este personaje de la fiesta: TIEBAS AMÉZQUETA, Cándido.- Novillero navarro nacido en Tafalla el 14 de abril 1899, fue motejado "El Obispo". Participó en capeas en pueblos de Navarra y Aragón, demostrando aptitudes al sortear a vaquillas y habilidad al recortar reses resabiadas. Se dio a conocer en su villa natal, en un festival del año 1920 actuando de matador y, también en Tafalla, se vistió por vez primera de luces en la festividad de San Pedro de 1922, con novillos navarros de Zalduendo. Tiebas toreó esporádicamente y en 1924 debutó en Zaragoza y en Pamplona. El año 1925 debe considerarse como el de su asentamiento como novillero, al participar en unas veintidós funciones con cierto éxito, en su estilo predominaba el valor sobre el arte y la tosquedad frente al estilismo. Ese año actuó en plazas de máxima nombradía y ante públicos doctos que le aplaudieron; se presentó en Madrid, con resultado aceptable el 19 de julio, el 25 del mismo mes toreó con éxito en Pamplona y triunfó en la feria del Pilar en Zaragoza. En 1926 siguió con actuaciones plausibles. A partir de estas fechas "El Obispo" inició el descenso en el escalafón novilleril por falta de salud. No obstante cosechó aplausos durante las siguientes temporadas taurinas e interesó a las empresas, si bien sus padecimientos a causa de una grave enfermedad con frecuencia le hicieron anular fechas comprometidas. El 8 de septiembre de 1928 decidió cortarse la coleta en Zaragoza, dejando como resumen estela de diestro valiente y pundonoroso. Su amigo Torón, en racha de triunfos novilleriles, le convenció para convertirse en su peón de confianza. Así volvió a los ruedos, para apoyar a su jefe de cuadrilla. Murió el 9 de marzo 1930, en la plaza de toros de Valencia, diagnosticándosele angina de pecho mortal.

En la revista "La Fiesta Brava" (Semanario Taurino), Año V, No. 174, Barcelona, 14 de marzo de 1930, refieren en una editorial de nombre Fallecimiento de Cándido Tiebas.- Durante la novillada celebrada el pasado domingo en Valencia, falleció a causa de una angina de pecho el banderillero y peón de confianza de Saturio Torón, Cándido Tiebas. El desventurado diestro en el momento de acaecer el mortal accidente, hallábase entre barreras fumando un pitillo y descansando de la brega del segundo toro. Rápidamente fue trasladado a la enfermería, en donde el doctor Serra nada pudo hacer por haber entrado en ella ya cadáver. El entierro, que fue costeado por Torón, se verificó el lunes, asistiendo a él el hermano del finado que reside en Barcelona, y casi todos los toreros que se encontraban en Valencia. Cándido Tiebas contaba 29 años de edad y había nacido en Tafalla. Aficionado al toreo desde muy joven, fue rodando por tierras de Navarra y de Aragón, toreando lo que podía y como podía, llegando a hacerse novillero muy estimable que tuvo su época hará unos ocho años. Torero pundonoroso, salía siempre a los ruedos dispuesto a darlo todo, pero la fortuna no quiso acompañarle y toda la voluntad y todo el valor que derrochaba constantemente Tiebas se estrellaron ante los designios de su mala suerte. Sin valedores que le ayudasen en su carrera, Cándido Tiebas luchó denodadamente por abrirse camino, logrando debutar en Madrid con buen éxito pero con negativo resultado. En Barcelona toreó algunas novilladas causando su trabajo excelente impresión entre los aficionados, pero las empresas le trataron desconsideradamente, negándole lo que a otros con menos merecimientos les daban. Desilusionado y amargado por este desvió renunció a sus ambiciones de matador, resignándose a ser un subalterno de los espadas, en cuya modalidad empezaba Tiebas a destacar brillantemente su personalidad de excelente banderillero y peón de brega eficacísimo. Saturio Torón que sentía por su banderillero, paisano y amigo un gran afecto, le había incorporado a su cuadrilla. Personalmente, Cándido Tiebas era un hombre modesto que se hacía apreciar de cuantos le trataban. Descanse en paz el desventurado torero.