Los toros dan y quitan

WILLIAM PENNINGTON (1937 - 2005)

WILLIAM PENNINGTON

El Sr. Pennington tenía dos hijos y una hija
http://news.bbc.co.uk/2/hi/uk_news/england/manchester/4658911.stm

Refieren en la página virtual: “The Last Arena”, del escritor e historiógrafo Alexander Fiske-Harrison, que hacia la mañana del 7 de julio de 2005, un agricultor fue lanzado al aire, corneado y pisoteado a muerte por un toro cuando acomodaba sus vacas para la ordeña en un terreno cercano a su casa. William Pennington, de 68 años de edad, había trabajado la tierra en Dunham Massey, Gran Manchester (cerca de Altrincham, Cheshire, Inglaterra) toda su vida laboral, ya que había vivido en esa granja por más de 65 años y la manejaba junto con sus dos hijos varones. Desgraciadamente hubo un retraso antes de que los paramédicos lo pudieran atender, porque el toro estaba de pie sobre él, y hubo de ser retirado el furibundo animal por los campesinos,  para que los paramédicos pudieran auxiliarlo de forma segura, pero sus daños en el pecho eran severos. Del lugar de la tragedia fue trasladado al Hospital Wythenshawe donde expiró a consecuencia de sus heridas. Al respecto vale la pena repetir, que regularmente los sementales se molestan o encelan, cuando el ranchero les quita las vacas, por lo que se recomienda siempre, antes de la ordeña, tomar las providencias necesarias con los machos a efecto de no ser sorprendidos con sus ataques por sorpresa.
Fuente:
http://fiskeharrison.wordpress.com/about-the-bull
http://news.bbc.co.uk/2/hi/uk_news/england/manchester/4658911.stm

El 8 de julio de 2005, el medio londinense "Daily Mail", publicó una editorial de la Srita. Liz Hull titulada: Agricultor aplastado por un toro. Un respetable agricultor de nombre John Pennington, de 68 años de edad, fue aplastado por un toro, cuando llamó a sus vacas para el ordeño. Se piensa que el toro enojado lo lanzó al aire, pisoteándolo después, en un campo detrás de su casa de campo en Dunham Massey, Cheshire, Inglaterra. Los trabajadores agrícolas y los paramédicos lucharon para calmar el toro enloquecido para que pudiera acercarse la ayuda médica al Sr. Pennington, pero fue en vano, ya que había sufrido graves lesiones en el pecho y murió en el hospital. El toro fue sacrificado para evitar más desgracias. El Sr. Pennington y su esposa Margaret operaban su granja lechera con la ayuda de sus hijos, Robert y Bryan, ambos en la treintena de sus años. Dios tenga en el cielo a este valeroso agricultor víctima de un semental enfurecido.
Fuente:
http://www.highbeam.com/doc/1G1-133869783.html